Como prometí hago mi segunda aparición. Y la hago con un hecho para mí que me llena de orgullo, y que en otros tiempos hubiera causado más de una envidia entre las alumnas, sobre todo porque entonces era el profe mas joven. Pero yo creo que no era solo eso sino que era distinto poco tradicional, que nos trataba con igualdad, y que hacía cosas que para aquel entonces nos parecía inusual en un profesor. Recuerdo que organizó algo así como un concurso de redacción; y al ganador le invitaría a cenar. Dicho concurso lo ganaron dos niñas, las demás nos quedamos a la luna de valencia, llenas de envidia, y rencilla a esas niñas.
Por cierto Profe, (que es como yo lo llamo ahora) no te enfades, se que lees todo, que me has confesado que no te gustan los halagos, pero los tiene que aguantar, es tú recompensa.
Digo que lo llamo profe ahora, porque, en esta no tan apartada orilla que es Barcelona ciudad en la que vivo, nos hemos encontrado.
Nos hemos encontrado en mi casa y tomando café, todavía estoy pasmada, en estasis. Después de ponerse en contacto Juan (el profe) conmigo, no sabiendo en un principio quien era la persona que ofrecía la dirección, preguntó quien era, le contesté, y correo va y correo viene. Además da la casualidad que está muy vinculado con Barcelona, y casualmente la visitaría en breve; quedamos y cuando me di cuenta lo tenía aquí, en mi salón, tomando café y bizcocho con mi familia. ¡Alucinante! Quién me iba a decir hace 35 años que iba a estar en Barcelona merendando con mi maestro de inglés. Hubiera sido la envidia de todas las compañeras. Hablamos mucho, del presente del pasado, pero se hizo muy breve. Sigue siendo el mismo, entusiasta, alegre, campechano, polifacético, con muchas ganas de hacer cosas, no sigo porque me va a caer una buena. Y si ALGUNA no lo habéis visto personalmente sigue teniendo su porte. De camino le doy las gracias públicamente por su visita, por sacar tiempo para venir a Viladecans, porque estaba muy resfriado, hacía un día bastante frio y húmedo en Barcelona, pero a pesar de todo nos hicimos una foto en la calle, porque con tanta charla en casa se nos había olvidado. GRACIAS.
Con esta entrada quiero dar las gracias a los que habéis hecho posible este blog, mostrando a los que no pudimos estar en ese encuentro, (ahora la envidiosa soy yo) esas fotos, comentarios, entradas de blog que hay y que espero que poco a poco sigan creciendo, e invito a que sigáis. No sabéis, lo importante que son para los que estamos lejos, y no tenemos la tierra y los amigos próximos, de alguna manera nos sentimos más cerca. Recordamos nuestras raíces, los recuerdos de aquellos años tan lejanos, que en alguna medida han sido la base de lo que hoy somos. He sentido envidia porque habéis estado con Don francisco y Don Joaquín, de no saber que es lo que hablasteis, recordasteis. (En compensación he tenido a nuestro Don Juan). Los veo a todos estupendos, a los maestros también, ¡están igual! Espero que me recuerden, yo les he recordado mucho todos estos años. No tenia esperanzas que a estas alturas iba a ver a nadie, aquí un poco lejos, pero gracias a Internet…. Por eso hay que aprovechar estas nuevas tecnologías, no desanimarnos y sino nos sale de una manera pues de otra ¡NO RENDIRSE! Yo lo voy a intentar.
Un abrazo a todos y hasta pronto. Marta.